Al hacer esta oración  van a sentir como las cosas comienzan a mejorar casi de manera inmediata.

Esta oración se  debe realizar  por 7 días seguidos  y de  ser posible se enciende a diario 1 vela azul, o blanca en su defecto.
Oración:

San Miguel Arcángel, nuestro guardián y protector,
glorioso Príncipe de los Ángeles y Arcángeles del Cielo
y nobilísimo custodio de nuestros cuerpos y almas,
brillante ser de luz enviado del Señor,
ruega por mí, líbrame de la maldad y del enemigo,
que tu espada justiciera revestida de flamígera luz
sea quien corte, anule, destruya y aniquile
todos los males que rondan o se han posado a mi alrededor,
en mi persona y en los miembros de mi familia y amigos.

San Miguel, Ángel de la victoria,
que siempre sales triunfante en las batallas contra el mal
y con tus alas nos das cobijo y total seguridad,
aleja para siempre de este hogar y de mi familia,
todo acontecimiento y acto de malicia,
de perversión, brujería, hechicería y obras del maligno.

San Miguel, Ángel de la Paz,
confío en tu poder, confío en tu defensa,
no permitas que el demonio y sus agentes terrenales
entren en mi vida, en mi trabajo, en mi hogar,
no dejes que el enemigo nos cause perjuicio,
que tu escudo sea mi escudo ante todo daño y perversidad.

Lo pido confiadamente y con mucha humildad.
Gracias por estar junto a nosotros en la adversidad.

Así sea.

Bendito y Alabado sea Dios, con sus Ángeles y sus Santos.

De los malos ojos líbranos, oh Señor,
de las lenguas traicioneras y de enemigos escóndenos,
de los envidiosos y de los mentirosos defiéndenos,
no permitas que nos alcancen los que intimidan y acosan,
llévatelos donde sus ojos no me puedan ver,
ni sus manos tocar, ni sus pies alcanzar.

Si el maligno nos acechara, que tu santo Arcángel Miguel,
nuestro celestial guardián y protector,
sea tu Brazo justiciero y mi protección
para someter al maligno y evitar sus asechanzas,
para confundir a mis enemigos y alejarlos para siempre;
Padre, llena con amor el corazón de quien me desee mal
para que cambie de actitud;
bendice mi familia, mi salud y nuestro bienestar
para tener paz y así poder servirte.

Padre te alabo, te bendigo, te glorifico
y te ruego envíes al Arcángel san Miguel
para que esté a mi lado y sea mi guardián
para que me guíe por el buen sendero
y reciba su amparo y defensa de noche y de día.

Así sea.+

Rezar tres Padrenuestros, Avemaría y Gloria.
La oración, junto a los rezos, se hacen siete días seguidos.