Para hacer esta oracion, solo debemos tranquilizar nuestro espiritu, respiramos profundo, soltamos el aire y nos imaginamos que se irradia todo el lugar con una luz blanca serena que nos llena de paz y calma.

Ahora hacemos la invocacion:

INVOCACION

Me arrodillo en reverencia delante de la Poderosa Llama de la Resurrección, y hago esta llamada desde la Llama Triple dentro de mi corazón y los corazones de toda la humanidad.

Vengan aparezcan! Vengan aparezcan ahora, y envuélvannos con el poder purificador, elevador de la LLama de la Resurrección!

Amada María Gran Madre del Cielo, Te pedimos que viertas una poderosa bendición sobre cada uno de nosotros.

Capacítanos para expresar Tu solicitud amorosa hacia los hijos de la Tierra, sosteniendo el concepto inmaculado por toda vida.

Amado Arcángel Rafael, Bendito Angel de la Consagración, nosotros invitamos e invocamos Tus Poderes Sagrados a medida que nosotros mismos nos re-consagramos este día.

Ayúdanos a ver, oir, hablar y actuar con Tu Perfección.

Benditos Seres, ayúdennos a liberar el Cristo dentro de nuestros corazones desde la tumba del entendimiento humano hacia dentro de la Luz Completa de la Perfección Divina, EN ACCION AQUI Y AHORA!

HACEMOS ESTA Y CADA UNA DE NUESTRAS LLAMADAS A LA LUZ, EN EL SAGRADO NOMBRE DE DIOS «YO SOY»!

Además de la invocacion, una buena práctica para atraer el poder de la llama de la resurrección, consiste en decretar conscientemente y cada vez que se sienta la necesidad:

¡“YO SOY” la RESURRECCIÓN Y LA VIDA de todo el BIEN en mi corriente de vida!

¡“YO SOY” la RESURRECCIÓN Y LA VIDA de mi eterna juventud y belleza; perfecta vista y oído, fuerza ilimitada, energía y salud!

¡“YO SOY” la RESURRECCIÓN Y LA VIDA de mi provisión ilimitada de dinero y de toda cosa buena y perfecta!

¡“YO SOY” la RESURRECCIÓN Y LA VIDA de toda perfección en mi mundo – y mi Plan divino en cumplimiento AHORA MISMO!