Es considerada como un poderoso sanador de la mente, su color tan intenso da la apariencia de ver un cielo profundo durante una noche  estrellada, o una constelación que nos remota al infinito y la grandeza de una galaxia. Llamada por esto mismo “estelaria”, la piedra muestra un brillo centelleante que activa nuestros impulsos eléctricos despertando la imaginación, el sentido creativo y la energía espiritual.

Dicen que al colocarlo en el tercer ojo realza el viaje interior, por lo que nos permite ver más allá de solo la superficie de nuestros sentimientos y pensamientos.

Es el amuleto para atraer el éxito y las oportunidades de empleo, la lluvia de plata o aventurina azul es usada para trabajar la evolución personal, y descubrir el verdadero potencial del individuo.

Igualmente, potencia la autoestima y el deseo de superación, combatiendo los síntomas de la depresión. Coloca un ejemplar de lluvia de plata en tu escritorio (oficina), y te ayudará a lidiar con el estrés laboral.

Esta piedra también absorbe las energías negativas, y es una estupenda aliada durante los ejercicios de meditación, orientados a equilibrar la relación mente – cuerpo, y conectar con la propia esencia.

Astrológicamente, la lluvia de plata puede ser empleada por nativos de cualquiera de los 12 signos de Zodiaco; no obstante tiene especial afinidad con Escorpio, Capricornio, Sagitario y Libra.

En sesiones de Cristaloterapia, ejemplares de este cristal son utilizados para activar el trabajo de conciencia, mediante la estimulación del sexto chakra (Anja), también conocido como el Tercer Ojo.

Para lidiar con la tensión y el estrés laboral, puedes colocar una pieza de lluvia de plata en tu escritorio o locación de trabajo. Si tu empleo implica movilizarte constantemente, llévala en el bolsillo o cartera.

También puedes usarla como dije (colgante), enhebrada en una cadena de plata o un hilo (cordón) color rojo, si deseas mantenerte estable en tu ocupación actual. Para cambiar de empleo, lleva la piedra contigo cuando acudas a entrevistas.

Recuerda que antes de usar cualquier cristal o piedra como amuleto, debes lavarlo, energizarlo y programarlo con tu intención.

En el caso de la lluvia de plata, se recomienda purificarla con agua corriente, y cargarla energéticamente dejándola un día al Sol (retírala antes que anochezca).

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